martes, 26 de abril de 2016

¡Ya no es un monólogo!

Susana y Elvira hablaron en los Foros del Libro del paso de las redes y pantallas al libro físico, y de cómo esta tendencia refleja uno de los grandes cambios de la industria editorial en la actualidad.

Crédito: Viviana Bocanegra


Las dinámicas del público van rápido. De un día para el otro, de repente, todos nos vimos enfrentados a casi siete canales para transmitir lo que queríamos decir. Por uno es más corto, por el otro, más instantáneo, por aquí se debe ser más directos, y así; por primera vez en la historia, el contenido y el público se han tomado el poder para saber qué se escribe.

La pregunta a continuación es: ¿Cómo no perder el toque personal en lo que se escribe? ¿Cómo hacer que lo que se publica sea el reflejo de la voz de ambas partes?

María Fernanda Moreno y Marcela Peláez, encargadas de darles vida a Susana y Elvira por años, saben bien de la importancia de hacer que este conjunto de narrativas transmedia sea útil para lo que han hecho desde un inicio: representar la voz femenina y hablar abiertamente de eso que pocos se atreven.

En el evento de los Foros del Libro llamado De las redes y pantallas al libro, Marcela Peláez mencionó que “El autor se vale de su audiencia”. Las mediciones, públicos y demás herramientas que existen en el mundo digital se traducen en cambios importantes en el contenido. El vender y el saber cuánta gente lee lo que se escribe, además de la presencia relevante de la opinión y la retribución inmediata del público hacia el contenido marcan puntos cruciales en la toma de decisiones sobre el camino que debe tomar un proyecto.

El debate ahora consiste en cómo adaptar el contenido en todas las plataformas aprovechando las herramientas anteriormente mencionadas sin perder la esencia y la identidad de lo que realmente se quiere decir.

Lo importante, a fin de cuentas, es ser fiel a la idea principal, a los objetivos fijados que reflejan los deseos que se tenían al momento de concebir el contenido. La sintonización con los gustos y opiniones de la audiencia que de una forma u otra están conectadas con lo que se quiere decir, en el caso puntual de Susana y Elvira, así como la conexión existente con su público han estado presente desde el primer momento, lo que ha contribuido a que sea innecesario cambiar para satisfacer la cada vez más crítica demanda del entorno lector.

Tener un editor proactivo, sumar valor agregado al contenido, tener editores proactivos, además del valor de atreverse a salir de los esquemas y huir de la zona de confort al escribir, son elementos que pueden ser de utilidad al momento de escribir algo auténtico, acorde con los gustos e intereses del público.

La invitación se basa en la evasión de los extremos, en mantener una balanza entre el deseo de vender y la necesidad de transmitir una idea auténtica en la que se respeten los deseos iniciales.


Por: Elizabeth Martínez y Daniela Cataño

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