La FILBo es también el escenario de pequeños milagros.
Como el que realizó una joven entusiasta de la música y la pedagogía, Ángela Tapiero, quien entretuvo a niños y grandes el fin de semana con un concierto temático conocido como “Cuentos y juegos que hacen cantar”. La idea de este espectáculo, en el que la batería se mezclaba con el cajón peruano –en una suerte de híbrido de percusión– y en el que el piano también jugaba un papel esencial, era convocar a los pequeños. Al final logró lo que se había propuesto Tapiero: reunir, en un mismo espacio, “abrazos, juegos y canciones” y despertar la sensibilidad.
La idea, según Tapiero, es que las familias “vuelvan a jugar con sus hijos, a leer cuentos con ellos y a tener juegos de vínculo”. Todo esto, a través de un concierto de canciones compuestas por Ángela y su equipo, pero también por relatos musicalizados de la tradición colombiana.
“Traemos un homenaje a José Barros, y a la manera como él contaba historias a través de canciones como “El gallo tuerto”. Así, la oportunidad de conocer a uno de los compositores más importantes de la tradición colombiana estuvo también al alcance de los niños y de sus afortunados padres.
Por: Chris Mosquera
Material libre para uso de prensa
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