viernes, 29 de abril de 2016

“Con los niños hay que tratar de hablar al mismo nivel”

La holandesa Marije Tolman está en Colombia para lanzar el libro ‘¡Chau!’, ilustrado por ella.

Crédito: http://marijetolman.nl/

Marije Tolman habla a través de la experiencia: lleva diez años ilustrando libros para niños. La razón por la que se dedicó a ilustrar libros es clara:

“Desde que estaba en la universidad estudiando diseño, siempre buscaba dar soluciones ilustradas a los problemas. Un semestre me fui de intercambio a Escocia y conocí el mundo de la ilustración. Hablé con la universidad y me quedé seis meses estudiando allá. Cuando volví, terminé mi carrera de diseño y alcancé a trabajar casi tres años interrumpidos en ella. Todos me decían que yo debía dedicarme a ilustrar. Y bueno, ya llevo diez años en esto. Son entre treinta y cuarenta libros los que ya he publicado”.

Para Marije, la ilustración es un mundo que le permite buscar entablar una conversación con los niños. “A los adultos se nos olvida escuchar. Y a la hora de hablar, el adulto piensa mucho. Tiene claro que lo que diga puede ser interpretado y usado de cualquier manera. El niño, en cambio, es más espontáneo: puede hablar, pensar y sentir en un nivel más puro. Es por eso que, para hablar con un niño, hay que tratar de hablar al mismo nivel de él”.

En cuanto al proceso que sigue para ilustrar cada libro, Marije es clara en decir que, si bien al principio estaba amarrada al proceso habitual de seguir storybards y bosquejos, ahora es mucho más libre para dibujar:

“Logro acercarme al nivel de los niños gracias a que, a la hora de ilustrar, no pienso en nada. Me siento y pongo la música a un volumen alto, trato de olvidarme de mí misma e imagino la que sería la última ilustración para cada texto. Así voy avanzando hasta llegar al final. Uno nunca sabe cómo va a terminar un libro. Debo dejar claro que el texto es algo diferente. Yo lo leo completo. Pero trato de dejarme ir a la hora de ilustrar una historia”.

Cada libro requiere de un tipo particular de música. Por ejemplo, para ilustrar ¡Chau!, Marije deja claro que: utilizó “música de Bach y de Schubert, además de David Bowie. Cuando quería tener una atmósfera de vuelo fluido, escuchaba Bach. Y cuando buscaba escenas vívidas agudas, ponía Rebel Rebel, De David Bowie.”

¡Chau! es la historia de los sueños de dos hermanos: Marta y Bor. Ella sueña y cuenta sus sueños a la hora del desayuno. Sueña, gracias a la compañía de sus peluches. Pero Bor no sueña nada… o eso dice… Gracias a la intervención de Marta, Bor logra descubrir el mundo de los sueños.


La posibilidad de acompañar el texto con imágenes sencillas y llenas de colores hacen de este libro una lectura apropiada para leer a la hora de dormir. O, más bien, una lectura apropiada para recordar que, para soñar, solo necesitamos la compañía adecuada, y la posibilidad de dejarnos llevar por nuestra imaginación.

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